viernes, 7 de febrero de 2014

Cómo elegir un libro para tu novia


Se acerca San Valentín... En esta entrada voy a intentar aconsejaros si decidís regalarle un libro a vuestra novia. Para eso, debemos distinguir entre los distintos tipos de chicas que hay. Evidentemente, luego cada una tendrá sus gustos, pero podemos generalizar ciertos modelos tipo.

Antes de nada, dejar claro que esto va con el mayor respeto hacia las chicas. No es mi intención ofender a ninguna. De hecho, si no hago una entrada para regalar un libro a los novios es porque el porcentaje de chicos lo bastante inteligentes como para apreciar tal regalo es tan ínfimo que no me merece la pena currarme la entrada. Para ellos lo mejor es que les regales un videojuego o te compres algo sexy. Cerca de mi casa hay una tienda de artículos eróticos, y en el escaparate hay un maniquí con un traje de enfermera, con su minifalda, su cofia, sus medias blancas, su liguero y su estetoscopio. Con un regalo así, a él le haces la mar de feliz y encima a ti te sirve para los carnavales.

Bueno, empecemos.

El primer tipo de novia es la inteligente a la que le encanta leer. No caigas en la trampa, es el peor tipo. Nunca, nunca le regales un libro a una chica a la que le guste leer. Es algo que ya se compra ella cotidianamente. Es como si le regalas condones a una prostituta, va a pensar que vaya mierda de regalo aunque te sonría aparentemente encantada. Aunque te hayas devanado los esos pensando qué regalarla, ella dará por sentado que has ido a lo fácil, y no te lo perdonará nunca. Nunca.

Si a pesar de mis advertencias decides regalarle el libro igual, entonces tienes que currártelo. No puede ser un libro cualquiera. No le regales Un burka por amor, que pensará que es de marujas; tampoco El código Da Vinci, que como es inteligente verá las trampas y como el autor obliga a las piezas a encajar en su argumento; no le regales un best-seller ni una novedad, porque no es lo bastante original. Tienes que ir a una librería y rebuscar en los anaqueles, hasta encontrar algún libro no tan conocido pero que esté bien, algo que pueda sorprenderle y que no haya leído ya. No se me ocurre ninguno…

De todos modos, lo más importante, el último cartucho a quemar, es la dedicatoria. Da igual si le regalas un libro que jamás leerá, pasará la vida releyendo la dedicatoria y atesorando esas palabras, así que no la cagues. Aquí es donde sí que tienes que dar la talla. No vale una rima fácil ni un vulgar “espero que te guste, morena”. No sirve un “Tus labios son de rubí, tus ojos son de esmeralda, pero lo mejor de todo lo tienes donde termina la espalda”. No, tienes que rebuscar en tu mente, algún momento, una primera cita, una primera mirada… un instante en que la vieras especialmente feliz. No, no sirve durante un orgasmo. Tiene que ser una situación especial, algo romántico, un lugar… Lo que sea que puedas reflejar en la dedicatoria, para que parezca que para ti también fue un momento especialísimo, aunque en realidad estuvieras rememorando los cuatro goles de la roja. Si consigues que crea que un momento especial para ella lo fue también para ti, lograrás la conexión que hará que sea el mejor regalo de su vida, tan solo por esas palabras en esa primera página.

Otro tipo de chica es el de la buenorra no muy inteligente. Jamás se leerá el libro que le regales. Es más, no se te ocurra regalarle solo un libro, porque estando tan buena puede elegir, y ya has tenido mucha coña con que te eligiera a ti, no lo eches a perder. En cambio, si le regalas cualquier chuchería, una joya, un bolso, ropa… y lo complementas con un libro, ¡eureka! Con esta combinación le regalas lo que a ella realmente va a interesarle y además, con el libro, le das a entender que también te fascina su intelecto, no solo sus tetas. No se leerá el libro, lo dejará de adorno, para que haga bonito en la estantería, como los atlas que siempre aparecen abiertos en la mesa de la casa de la Preisler en los reportajes de las revistas. ¿Tú crees que la Preisler se pasa los ratos muertos consultando atlas? Pero en cambio quedan tan fardones ahí, en la foto. Por eso lo más importante a la hora de escoger un libro para esta clase de chica no es el argumento, sino la portada y el título. Debes escoger uno que no sea pasteloso, no vayas a pasarte de cursi, pero sí uno con el que vaya a decir ¡oooooh, qué mono! Y tengas esa noche polvo asegurado.





En este caso la dedicatoria es más fácil: elogiad su perfecto físico, que por más que lo sepa nunca se cansará de oírlo. Ahora es cuando lo de donde termina la espalda os puede servir. Os dejo un video del incomparable “El informal”, a ver si os da ideas:



A mí me gusta lo del cepillo, con los pelillos coloraos.

 

Bueno, otro tipo de chica es la romántica. Aquí habría que distinguir dos subtipos: la romántica light y la romántica dura. La light, su nombre lo indica, no es una romántica empedernida, solo un poco cursi. Se limitará a llamarte “pastelito”, “cuchifritín” o motes similares. Quizá le ponga nombre a tu miembro viril, porque le dé reparo llamarlo de otra manera (aunque a ti el reparo te lo dé llamarle con el nombre con que ella le bautice), en plan Cómo perder a un chico en 10 días. Muy probablemente empleé expresiones como “jopetas” o “recórcholis”. Se trata de la típica chica sensible que piensa que los cuentos de hadas son reales y que en algún sitio tienes que tener escondido tu caballo blanco. Con estas chicas es sencillo acertar: Nicholas Sparks. Un Moccia si me apuras. Una historia lo bastante romántica como para que tú no te la leas pero no tanto como para que salga un highlander despelotado en la portada. No sé, algo sobre la Toscana, en plan Cartas a Julieta. Maeve Binchy o Marc Levy también valen. y si es jovencita, prueba con Buenos días, princesa.



Y si le ha dado por la moda de ahora de las novelas eróticas, no le vayas a regalar las 50 sombras, que ya está muy pasado. Prueba con alguno de Megan Maxwell, que están bien. El último es Melocotón loco. No te cuestiones el título, total no lo leerás tú…

Como siempre, lo más importante es la dedicatoria, pero también es fácil. Si pones algo picantón, si no lo es mucho, que la espante, se sonrojará y soltará una risita floja. Si pones algo romántico, se sonrojará y suspirará. Si pones… lo que sea, seguro que encontrará el modo de que le guste, porque se lo has escrito tú.

Y en el caso de la romántica dura, es aquella que solo lee libros de la Roberts, de la Pilcher… Vamos, los que traen una portada como la de una peli porno de los 80. Esta clase de mujeres ya está curada de espanto, así que puedes ser más contundente. Si le regalas un libro de sus autoras favoritas, le gustará, pero no será una sorpresa, aunque claro, no vas a regalarle uno de César Vidal… Así que acompáñalo con un despliegue que simule una de las escenas que tanto le gusta leer: en la dedicatoria ponle algo así como “esto solo es un adelanto de lo que te espera… Sigue el camino de pétalos” y lo llenas todo de pétalos de rosa hasta el dormitorio, y tú sobre la cama con falda escocesa de highlander (esto es opcional; los highlander en las novelas triunfan mucho, aunque yo creo que no es lo mismo leerlo que verlo, igual si te presentas en falda se rompe el encanto…), etc. Igual puedes llevarla a dar un paseo a caballo y hacerlo en pleno galope. Si no, sobre la lavadora es algo que ha servido toda la vida. En casa de tus suegros estando ellos pero sin que se den cuenta, también puede ser un reto. En plena fiesta de cumpleaños, en lo alto de un árbol, en bici… El caso es que no solo le regales el libro, sino que lo hagas realidad. Así el regalo también te gustará a ti…

Un tipo más sería la aventurera. Es la que siempre lleva ropa deportiva, sale mucho al campo, le gusta viajar y siempre tienes que ir duchado antes de quedar con ella, porque nunca sabes dónde o cuándo puede llegarle un impulso loco por retozar.  A estas chicas puedes regalarles una guía de viajes, aunque claro, esperará que si le regalas algo así, vaya acompañada del viaje. Dependerá de lo que te quieras gastar, porque no es plan regalarle una guía de Móstoles…

Otra opción sería una novela con cierta acción. Si le gusta el misterio, una novela negra, tipo El guardián invisible. Que le van más las conspiraciones, pues Dan Brown, o mejor, El último Catón, de la Asensi, que está muy bien y además es española.

Y para la dedicatoria, no tires por nada muy moñas. Mejor algo sincero y directo.

Y luego está la chica normal. Puede parecer que es el grupo más grande, pero no. Es muy complicado encontrar una chica normal, ni muy cursi, ni muy sosa, ni muy lista (aunque siempre va a serlo más que tú), ni muy fea. Si encuentras una, más te vale no cagarla y no dejarla escapar. Lo bueno es que regalarle un libro puede ser sencillo. Una historia bonita, sin ser romántica, pero sí con su profundidad, tipo La sonrisa etrusca, o quizá La elegancia del erizo podrían gustarle.

La dedicatoria debe ser una mezcla de las anteriores. Algo romántico pero no empalagoso, sincero y con un toque que rememore un momento especial para ambos, pero solo de pasada, dando a entender que fue solo un momento entre los muchos que compartiréis.

Y nada, hay más tipos de chicas, claro, pero más o menos he cubierto el espectro, así que espero que os sea útil…

 

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