Peñazo, rollaco y truñaco. Yo no sé cómo es que La chica del tren se vende tanto. A mí me llamó la atención porque llegaron un montón a la librería, y empezó a venderse. Y le eché una ojeada y parecía tener buena pinta, a pesar de que ni siquiera tiene una sinopsis que diga de lo que trata, aunque sí muchas recomendaciones de esas que muchas veces son enlatadas de escritores famosos.
Lo de que no aparezca sinopsis lo entiendo después de leerlo: básicamente os digo de qué trata: la prota es una borracha alcohólica que no hace más que ir y venir en tren. Venga p'allá, venga p'acá. Y venga a darle al gintonic. Y luego que si se siente mal y quiere dejar de beber, porque no se acuerda de las cosas, así que coge el tren y venga p'allá, venga p'acá. Pero no le sale, así que hala otro gintonic. Y así. En bucle. Claro, como sinopsis no queda comercial.