domingo, 8 de noviembre de 2015

Reseñas: El ojo fragmentado: El Portador de Luz, III





Como suele ocurrirme con Brent Weeks de nuevo la parte de los agradecimientos es una de las que más me han llamado la atención en este libro. Reconozcamos que esas últimas hojas no las leemos nunca, pero es que Weeks es diferente. No se limita a enumerar un montón de nombres como una ristra de chorizos, sino que cuenta pequeñas anécdotas y chistes, y escribe los agradecimientos como si fueran un capítulo más. Él mismo explica que:

“las generaciones venideras comprarán mis libros, no con la intención de leer la fantasía contenida en sus páginas, qué va; incluso los más curtidos, encallecidos y octogenarios lectores de novelas de misterio –literalmente curtidos y encallecidos, los pobres, a su edad– comprarán mis libros con la sola esperanza de solazarse en mis librisitudes. (O lo que es lo mismo, vicisitudes relacionadas con la industria del libro. Los lectores de misterio eso ya lo habían resuelto. Porque están curtidos. Y encallecidos. Los de fantasía vais a tener que esforzaros un poco más.)” (p. 943)

Y es que una de las cosas que me gustan de la manera de escribir de Weeks es como te cuela frases y situaciones cómicas en cualquier circunstancia, algo que le da un toque a sus libros del que carecen otros del género. Y me encanta.
Aparte de esto, ¿qué deciros de esta tercera entrega de El Portador de Luz? Pues bien, lo cierto es que esperaba más de El ojo fragmentado, la verdad. No os voy a hablar del argumento, porque no os quiero desvelar nada, pero la segunda parte, La daga de la ceguera, acabó muy interesante, y yo estaba deseando continuar la historia. Sin embargo, esta tercera parte es como un parón. A pesar de sus 942 páginas no da la sensación de que pasen grandes cosas. Pasan muchas pequeñas cosas, pero no es lo mismo. Cuando llevas tropocientas páginas leídas te preguntas ¿y realmente qué ha pasado hasta ahora?

viernes, 9 de octubre de 2015

Cómo insertar un pie de página con Word







A veces disponemos de herramientas que nos facilitan mucho las cosas cuando tenemos que hacer un trabajo académico, pero no lo sabemos. Con Word muchas veces nos pasa. Yo no soy un experto y a menudo, sobre todo cuando trabajo con alguien más, veo que hace cosas que yo no sabía y que facilitan mucho la tarea. Añadir automáticamente un pie de página es una de ellas.
Desde que descubrí cómo se hace, en todos los trabajos para clase pongo alguno, porque queda muy bien y la apariencia del trabajo, digan lo que digan de la importancia del contenido, ya te da una buena parte de la nota. Y porque facilita mucho las situaciones en que tienes que hacer una cita o aclarar algo sin que estorbe en el cuerpo del texto. 

Mis compañeros de clase están como yo: muchas veces hago algo que yo pensaba que todos sabían y resulta que no. Y esta es una de esas cosas, así que ahora la comparto con el mundo mundial.
Hacer un pié de página es muy simple. Os aclaro que yo lo hago en Word 2007, por si cambia algo en otras versiones:

domingo, 27 de septiembre de 2015

La chica del tren


Peñazo, rollaco y truñaco. Yo no sé cómo es que La chica del tren se vende tanto. A mí me llamó la atención porque llegaron un montón a la librería, y empezó a venderse. Y le eché una ojeada y parecía tener buena pinta, a pesar de que ni siquiera tiene una sinopsis que diga de lo que trata, aunque sí muchas recomendaciones de esas que muchas veces son enlatadas de escritores famosos.

Lo de que no aparezca sinopsis lo entiendo después de leerlo: básicamente os digo de qué trata: la prota es una borracha alcohólica que no hace más que ir y venir en tren. Venga p'allá, venga p'acá. Y venga a darle al gintonic. Y luego que si se siente mal y quiere dejar de beber, porque no se acuerda de las cosas, así que coge el tren y venga p'allá, venga p'acá. Pero no le sale, así que hala otro gintonic. Y así. En bucle. Claro, como sinopsis no queda comercial.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

El sermón de fuego





El sermón de fuego, de Francesca Haig, es una nueva saga juvenil (aunque la publica Minotauro, sello de literatura fantástica) que se presenta como sucesora de Los juegos del hambre y Divergente. Para aprovechar el tirón, ya sabéis.

Se trata de una nueva distopía, que es una palabra que antes nadie conocía y que ahora está por todas partes. En esta ocasión el mundo se ha ido al garete por culpa de un desastre nuclear (el fuego del título). De eso han pasado cuatro siglos, y la sociedad ahora tiene miedo de todo lo que le recuerde a la época preapocalíptica (las antiguas ciudades, la electricidad y los conciertos de Raphael sinfónico, que en realidad dan miedito ya). Total, que viven como pueden sin twiter ni móvil.

Pero hay algo más. Cada vez que una pareja tiene hijos van directamente a por la parejita: siempre nacen dos gemelos, uno sano y el otro con alguna deformidad (como el gemelo malo de Bart). Y claro, pasa lo típico en estos casos, que cuando el bebé es tan feo la madre no sabe si quedarse con él o con la placenta. Así que la sociedad se divide en dos castas: los alfas, que son los sanos y los privilegiados; y los omegas, que son segregados y viven como pueden, marginados y en las peores tierras.

domingo, 30 de agosto de 2015

Diario de un librero: las cosas que se preguntan


 
Hay veces que la gente pregunta cosas muy curiosas. Yo, cada vez que alguien se me acerca y me dice "perdona, ¿te puedo hacer una pregunta?", automáticamente pienso "verás...".

Un ejemplo es cuando estás colocando un mueble, tienes el suelo sembrado de libros y llevas diez o doce en brazos, y llega alguien y te pregunta "¿eres de aquí?". Telita, la capacidad de observación.

jueves, 13 de agosto de 2015

Cómo insertar automáticamente referencias bibliográficas con Word




En anteriores post os he explicado cómo citar. Cuando hay pocas citas casi es más rápido hacerlo uno mismo o usar herramientas como Cite this for me, pero cuando el número de documentos a referenciar es grande, por ejemplo en trabajos universitarios y TFG’s, puede ser útil saber cómo hacerlo con Word. Este método ofrece además la ventaja de que clickando sobre la llamada en el texto vamos automáticamente a su correspondencia en la bibliografía, y esto se conserva si transformamos el documento a formato pdf, más usual en trabajos universitarios.

Para ello, cuando queramos incluir una llamada en el texto porque hayamos citado algo que pondremos después en la bibliografía, deberemos seleccionar la desconocida pestaña Referencias de Word (yo empleo Word 2007, por si encontráis diferencias con otras versiones).
 


 
Una de las casillas del menú que aparece es la dedicada a las citas. Debemos clickar en Insertar cita. Así se despliega un nuevo menú, donde podemos escoger tres opciones.
 

lunes, 10 de agosto de 2015

La librería de las nuevas oportunidaes



La librería de las nuevas oportunidades, de Anjali Banerjee, es una novela que está bien. Hala, reseña demoledora, ¿a que sí? A ver, es que me ha parecido una novela que ni fu ni fa. Se lee bien y es ligera, apropiada para los calores del verano, así que podéis leerla ahora, pero no es un novelón. Es una de esas novelas que, si caen en tus manos, pues pasa un rato entretenido por ella, pero que no hace falta que te desvivas por conseguirla si no tienes la oportunidad de leerla. Yo de todos modos os hago la reseña, que para eso me la he leído.
Esta novela tiene un aliciente especial para mí: como me imagino que le sucede a otros libreros, me atraen los libros sobre libros, librerías o libreros. Sadomasoquismo, supongo. En cualquier caso, es una novela con un toque romántico, más apropiada para ellas.
La protagonista es Jasmine, una mujer de ascendencia india que se ha divorciado un año atrás (aunque no lo lleva muy bien), un trabajo absorbente, una hermana que se casa y una tía algo chiflada que regenta una librería en una isla perdida y aislada. El caso es que la buena de la tía tiene que viajar a India por motivos médicos y le pide a su sobrina que ese tiempo se encargue de la librería. Así que Jasmine va para allá, dispuesta a darlo todo por los libros.

domingo, 2 de agosto de 2015

Un sitio que hace las referencias bibliográficas por ti




¿Harto de hacer las referencias del capítulo de bibliografía de tus trabajos? Recuerda que aquí te expliqué cómo redactar las fuentes más usuales, pero para los más perezosos he descubierto el truco final: una web que redacta las referencias por ti. No hay que registrarse ni descargar nada, solo introducir los datos del documento o la URL de la web a referenciar y listo. Genial, ¿a que sí? Ya, aunque seas un vagazo no te queda excusa para plagiar, así que cita.
¿Y cuál es la web esta que nos va a hacer un poco más felices? Pues la siguiente:

miércoles, 22 de julio de 2015

5 libros para el verano 2015


 
Os dejo 5 ideas para leer este verano. Bueno, en realidad son 10, porque os dejo una opción en bolsillo y otra normal, así podéis escoger el formato que os resulte más cómodo en la piscina o la playa:
 
1.- Narrativa:
 
 
La niña que se tragó una nube tan grande como la torre Eiffel es una novela de Romain Puértolas, autor de El increíble viaje del faquir que se quedó atrapado en un armario de IKEA. He leído esta última, y se trata de una novela de lectura ligera y fácil, que narra una historia tan disparatada como su título (esta clase de títulos parece haberse puesto de moda), acerca de un faquir que gracias a una colecta en su pueblo, puede viajar a París a comprar una cama de clavos que ha visto en un catálogo de IKEA. Las cosas se complican cuando queda atrapado en un armario y se ve envuelto en varias aventuras.
Esta nueva novela sigue la misma línea. Una lectura con toques de humor que no se hará pesada en verano:
"—Resumiendo, un buen día su cartero, que es una cartera, irrumpe en su torre de control en bañador aunque la playa más cercana está a cientos de kilómetros, y le pide permiso para despegar de su aeropuerto batiendo los brazos como una gallina.
—Veo que está atento.
—Cuando pienso que el mío solo me trae facturas…"
Puedes echar un vistazo al primer capítulo aquí.



domingo, 19 de julio de 2015

Los 5 tipos de citas bibliográficas que más emplearás en tus trabajos





Cuando tienes que hacer un trabajo académico es imprescindible incluir citas. El derecho a cita con fines de ilustración está contemplado en la legislación, y así, podemos incluir en nuestros trabajos fragmentos de otros que sirvan para apoyar o justificar nuestras ideas, siempre que respetemos su autoría e incluyamos una referencia bibliográfica que remita a la fuente original de la cual obtenemos la cita.
Citar sirve para demostrar que no estamos exponiendo una idea al tun-tún, sino que hemos investigado y la hemos contrastado. No creas que por citar pueda parecer que no te has esforzado tú. Al contrario: si en tu trabajo pones algo de otro sin citar ni entrecomillarlo, estás plagiando, mientras que si entrecomillas y citas, estás sustentando lo que dices en la autoridad de otros investigadores. Un profesor verá bien esto, mientras que te suspenderá si copias y pegas sin más.
Para citar se pueden seguir varios estándares internacionales, que describen una normativa para que cualquiera, en cualquier sitio o idioma pueda acceder al documento original, y que se basan en la norma ISO 690.

martes, 10 de marzo de 2015

Diaro de un librero: la educación

 

Hay gente a la que le resulta muy difícil ser amable. Y eso que no cuesta nada. Es una pena, porque cuando trabajas de cara al público y te encuentras con esta clase de personas, te pueden hacer sentir realmente mal. Desde aquí os pido que cuando seáis clientes tratéis con respeto a las personas que os atienden y no os aprovechéis de que, estando en su puesto, no pueden responder a ciertos comentarios de la manera en que deberían.
Una librería no es una excepción, y también los libreros debemos tratar con gente antipática en ocasiones. Por supuesto, también con gente encantadora, que hace que te guste tu trabajo y te sientas bien fomentando la lectura.
Los que dan por sentado que eres tontito y estás ahí porque le dan una subvención a la empresa  abundan. Por ejemplo están los que te preguntan por un libro o un autor y se empeñan en deletrearlo o decirte si es con “b” o con “v”, con o sin “h”, etc. O los que te preguntan por algo y si les contestas que no lo tienes te preguntan con desprecio y prepotencia “¿pero sabes lo que es?”. Ay, ay, ay. Una vez un chico me preguntó por las agendas. Da la casualidad de que solo las trabajamos a finales de un año y principios del siguiente. Vamos, cuando la mayoría de la gente compra agendas, no en agosto. Bueno, pues cuando le dije que no teníamos se quedó muy sorprendido, así que le expliqué lo de que solo las trabajamos esos meses. Y el tío soltó que cómo no íbamos a tener, que eran como cuadernos con las páginas en blanco y con los días para apuntar las cosas. Y se me quedó mirando como si hubiera descubierto la pólvora y yo fuera a tener una epifanía y a decirle “ah, sí, así que era eso… claro, las tenemos ahí, menos mal que me lo ha aclarado”.

domingo, 4 de enero de 2015

Fecha de publicación de El ojo fragmentado, la tercera parte de El portador de la luz




Por fin os puedo decir cuándo se publica en castellano El ojo fragmentado, tercera entrega de El portador de la luz, de Brent Weeks. Será en marzo de 2015. ¡Queda mucho! Desde que os anuncié que se publicaba en inglés he estado esperando a ver si llegaba en castellano, porque la segunda parte, La daga de la ceguera, me dejó deseando seguir leyendo...
Todavía hay que esperar un poco, pero al menos ya sabemos cuándo será.
Y además no será el desenlace al final, ya que no es una trilogía, sino una tetralogía. Puff, me voy a quedar luego en suspense otra vez. Es tan malo como esperar el tercero de Rothfuss y que te dé en los morros con un librejo sobre Auri... Que sí, que es un personaje estupendo, pero que me toca el pirrimpimplín cuando lo que quiero es más sobre Kvothe, pues también.
En fin, mientras esperamos os dejo la sinopsis tal y como se anuncia en la web de Fanctasy, el sello bajo el que se publicará El ojo fragmentado: